domingo, 23 de noviembre de 2008

El look

Por delante le salía la nariz chata y la barba, muy negra y muy tupida aunque corta, y por los lados y por detrás le salían las rastas. Salían con bastante comodidad, porque el gorro no era ceñido sino más bien troncocónico. Tiró de las rayas de colores hacia abajo, y como el gorro era un gorro de rayas, éstas lo arrastraron con ellas también hacia abajo hasta casi cubrirle los ojos. Echó la cabeza un poco para atrás para mirarse reflejado en la ventanilla de enfrente y debió sentirse satisfecho porque lo dejo todo tal cual estaba.
Podía ver el suelo y a la gente (porque era alto), pero no podía ver el cielo ni el futuro, porque el futuro, en todo caso, estaría enfrente de uno. En ese momento, probablemente no tendría mucha importancia. Yo tampoco podía verlo porque estábamos en el metro. Tampoco puedo ver el futuro, aunque yo no llevo gorro. Pero después sí que pude (y ahora me refiero sólo al cielo). Era un cielo muy azul y con el sol pegando de lado,bastante bajo, porque, aunque era casi mediodía, también era casi invierno.

sábado, 22 de noviembre de 2008

A vuestra salud

Esto fue en Beijing (o Pekín, como siempre se dijo) en la plaza de Tiananmen donde no saben lo que es una Mahou (allí te puedes tomar una TsingTao) así que me tomé una Mao.