Tempus fugit...

Estaba yo pensando, en estos momentos en que no tengo tiempo para ello, en que no tengo tiempo para pensar. Lo peor es que no puedo evitarlo.

No habeo tempum, ergo cogitum (si no se dice así que alguien me corrija, y el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Si en alguna asignatura copié fue en latín. Aunque no para saber menos, sino para saber más (durante el examen)).

Lo que pretendo es sentenciar sentenciosamente la realidad de mi existencia. Porque si el que piensa existe, debo ser sólido como el Uranio; pinche en el link quien más saber quiera sobre tan particular elemento.

Acabo de tomar medio Red Bull y voy encadenando pensamientos cual caballo alado desbocado.

Tengo que recuperar unos doce días en los próximos CUATRO. Esto significa que a siete horas por dia normal, por doce dias que quiero recuperar, entre cuatro dias que quiero invertir en ello, solamente tengo que estudiar veintiun horas cada día. Cosa que cae dentro de lo factible, pero fuera de lo probable.

Tempus fugit... muy rapido cuando no quieres. Que cabrón!